Omar Roldán nació en Santa Sylvina, provincia del Chaco, y fue criado en Villa Minetti, un pequeño rincón de Santa Fe que dejó una huella profunda en su identidad artística. Hoy reside en Tigre, Buenos Aires, desde donde continúa construyendo y proyectando su legado musical.
Desde muy temprana edad mostró una conexión especial con la música. A los ocho años ya acompañaba a músicos locales con su bombo, dando los primeros pasos de un camino artístico que lo llevaría a recorrer escenarios de todo el país. En su juventud formó su primer grupo, Los Gauchitos Pobres, interpretando canciones de referentes fundamentales del folclore como Los Manseros Santiagueños.
Impulsado por una constante inquietud creativa, durante su adolescencia exploró otros géneros como la cumbia, el rock y el melódico latino, experiencia que enriqueció su estilo y amplió su mirada musical. Esta versatilidad lo llevó a integrar diversas agrupaciones, entre ellas Las Voces de Santa Sylvina, Los Tempraneros del Norte, Grupo Santa Elena y Las Voces del Camino, con quienes grabó su primer trabajo discográfico titulado Sangre Nueva, para el sello Diapasón.
La música de Omar Roldán no solo se escucha: se siente. Sus canciones pintan paisajes en el alma e invitan a recorrer los rincones más profundos de la emoción humana. Con sensibilidad y autenticidad, sus letras abordan vivencias, luchas, amores, desamores y las costumbres de los pueblos, reflejando las luces y sombras de la existencia cotidiana.
“En cada escenario se aprende algo nuevo. Sigo mi camino musical regando mis sueños con gotas de esfuerzo”, afirma el artista, quien continúa conquistando corazones con una propuesta genuina y profundamente arraigada en la identidad popular.
Omar Roldán es, sin duda, un artista que lleva el folclore en la sangre y la poesía en la voz.
